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INFO MERCADO INMOBILIARIO
DISFRUTAR Y PRODUCIR EN UN MISMO LUGAR
Un puñado de emprendimientos. Son aptos para la producción a pequeña, mediana y gran escala. En algunos casos los desarrolladores se encargan de la puesta en marcha y operación del negocio.
La variedad de la oferta del mercado inmobiliario incluye una opción interesante a la hora de invertir: la de los emprendimientos productivos.
DISFRUTAR Y PRODUCIR EN UN MISMO LUGAR
Un puñado de emprendimientos. Son aptos para la producción a pequeña, mediana y gran escala. En algunos casos los desarrolladores se encargan de la puesta en marcha y operación del negocio.
La variedad de la oferta del mercado inmobiliario incluye una opción interesante a la hora de invertir: la de los emprendimientos productivos.
Se trata de un puñado de lugares que, además del acceso, la infraestructura y los paisajes, tienen el plus de permitir a sus vecinos la producción a pequeña, mediana y gran escala, en negocios que van de la cría de caracoles a la vitivinicultura, pasando por la agricultura, la ganadería y la explotación forestal, entre otros.
Estos productos, tan específicos como variados, se pueden ubicar tanto en el circuito tradicional de chacras (Luján, Zárate) como en las zonas más productivas del país (Mendoza, Córdoba) y del exterior (Uruguay).
Para sumarle un atractivo extra, los desarrolladores de algunos de estos emprendimientos no solo dan facilidades de pago sino que, además, se encargan de la puesta en marcha y seguimiento de la actividad productiva.
Cerca
En Chacras La Catalina, en Luján, la amplitud de las parcelas (de 1 a 1,5 hectáreas) se permiten la actividad productiva (huertas orgánicas, floricultura, aromáticas), aunque siempre bajo un reglamento de convivencia y a través del área comercial del barrio, para impedir la entrada y salida indiscriminada de personas y vehículos y conservar, así, la calma rural que caracteriza al entorno.
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En Chacras La Catalina, en Luján, la amplitud de las parcelas (de 1 a 1,5 hectáreas) se permiten la actividad productiva (huertas orgánicas, floricultura, aromáticas), aunque siempre bajo un reglamento de convivencia y a través del área comercial del barrio, para impedir la entrada y salida indiscriminada de personas y vehículos y conservar, así, la calma rural que caracteriza al entorno.
Fuente: http://www.clarin.com/countries