Tras los atentados terroristas contra el WTC de Nueva York en 2001, la volatilidad se adueñó de los mercados provocando una minusvalía en las carteras de inversión y una transferencia de capitales a inversiones ‘seguras’. Los bienes raíces fueron uno de los destinos preferidos.
Los precios de los bienes raíces tuvieron un incremento dramático en casi todo el mundo desarrollado (excepto Japón, que salía de su propia crisis inmobiliaria de los 90), como lo confirman todos los datos brindados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El incremento fue apoyado por una gran disminución...
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Fuente: http://www.metroscubicos.com/