En los 70 llegaron los anticuarios, pero hace cinco años cobró nuevos aires de la mano de diseñadores y artistas. Dos tiendas argentinas prefirieron instalarse en este sector -y no en Alonso de Córdova- por su parecido con Palermo.
A eso de las 7 de la tarde cerraron la calle. El martes 19 de abril, la esquina de Caupolicán con Tegualda -en pleno corazón del barrio Italia- cambió su tranquilidad habitual por un evento que prometía ser en grande.
Telas negras frenaban el acceso de los peatones y autos, las botellas de champán se enfriaban en las cubiteras y el Dj ponía sus primeros discos.
Poco a poco la carpa sin techo instalada en plena vía pública comenzó a recibir un selecto grupo de gente: productores de moda, modelos, vecinos del barrio, diseñadores, artistas y actores, entre otros.
Esa noche eran los invitados a la inauguración de dos tiendas argentinas que, por primera vez, cruzaban la frontera: Ay Not Dead y Félix, ambas de ropa exclusiva y, además, emblemáticas del barrio porteño de Palermo.
En lugar de abrir en un mall, aterrizaron en el barrio Italia, un sector en el que colindan las comunas de Providencia y Ñuñoa, y que desde hace cuatro años se viene convirtiendo en el polo del diseño emergente, con tiendas de muebles, boutiques, galerías de arte, restaurantes y una fauna social que combina a sus antiguos habitantes con una nueva generación de jóvenes en busca de vida de barrio a escala humana.
Algo similar al fenómeno que vivió el Palermo bonaerense durante los 80, cuando las antiguas casas de fachada continua comenzaron a ser pobladas por este mismo tipo de servicios y personas.
El argentino Diego Romero, dueño de Ay Not Dead, vino a Santiago para inaugurar -junto a sus socias locales, María Corredor y Trinidad González- el nuevo espacio.
"Creemos que este lugar es perfecto para comenzar en la ciudad, ya que la marca tendrá un origen similar al que tuvo en Buenos Aires", dice Romero.
La primera tienda de esta marca abrió en 2004 en Buenos Aires, en la esquina de Soler y Julián Alvarez. "La ubicación permitió que tuviera un espíritu más under, una onda especial".
Lo mismo quiso replicar en la capital chilena: "Había tenido tratativas para abrir en el sector de Alonso de Córdova, pero mis socias me trajeron a este barrio y el encanto fue inmediato".
Según Romero, las identidades del barrio Italia y Palermo son únicas y distintas, "pero el espíritu es parecido al de Palermo en sus inicios, por las tiendas de diseño, la atmósfera y los muebles antiguos".
A pocas cuadras de la tienda están los anticuarios y ebanistas de calle Caupolicán, que se instalaron ahí en la década del 70.
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La fuente: http://diario.latercera.com/