Mercado inmobiliario. Etapas.
Etapas de un mercado cambiante.
Análisis por La Nación
La llegada del crédito y luego su ausencia; los amenities; las crisis; las señales de recesión; otro concepto en capacitación, y el aporte de la tecnología señalaron un nuevo camino para el sector.
En mayo de 1996, el mercado comenzó un proceso de transformación en gran parte impulsado por el bienestar económico de la década del 90.
Reflejado en los avisos clasificados con creciente respuesta, ese tiempo mostraba un vigor inusual para un mercado que hasta los últimos años de los 80 se manejaba en otra escala.
Y aunque la industria de la construcción siempre fue un sólido pilar dentro de la economía, el concepto sobre lo que este importante segmento representaba entonces varió de manera progresiva y contundente.
Habrá que comprender que el tiempo de la convertibilidad -efímero en cuanto a los resultados- se percibe efectivamente como una estrella fugaz.
Pero a la vez un impulso creativo para dar lugar a un mercado sofisticado y dinámico, con la llegada de negocios de alta gama y también cerca de la gente, más el inestimable aporte del crédito, que les permitió a miles de personas alcanzar el techo propio.
Un punto de partida en la ciudad, con nuevas obras en barrios cotizados, donde la demanda no perdió la oportunidad de adquirir propiedades, de dejar su vivienda usada y mudarse a una torre modernas con servicios.
Las empresas inmobiliarias se sorprendieron por la demanda sostenida que se dio el gusto de adquirir un espacio en un barrio cerrado o clubes de campo para disfrutar del fin de semana en familia.
En las afueras, primero en el Norte, con una intensidad poco frecuente, y en particular en Pilar, como eje de una transformación que superó todos los cálculos, incluso los de los más expertos, y luego en el Oeste y en el Sur se inauguró otro estilo de vida, a pocos minutos del Centro y en un entorno natural.
Logro que también pudo concretarse a una velocidad inusitada gracias a la creación de accesos rápidos, como la Panamericana hacia el Norte y sus conexiones; también los accesos Oeste y Sudeste.
El sector inmobiliario dio un salto trascendente en estos años.
La crisis de 2001 marcó un quiebre en el sector, con grandes inconvenientes para continuar con los planes previstos.
Pero a pesar del impacto (hubo otras crisis que superó con facilidad), hay que admitir que a fines de 1998 se había advertido un proceso de recesión, que culminó en 2001.
Pese a las dificultades la recuperación fue mucho más rápido de lo esperado. En estos años, el aporte de las entidades fue esencial.
Click en este link para eguir leyendo el artículo completo en el sitio web original.
Fuente: http://www.solomartilleros.com/