Para los inmobiliarios, 2010 fue un año “bisagra”, que sirvió para apuntalar la recuperación del mercado tras la debacle internacional de 2008.
En ese contexto –y con una mejor coyuntura económica en países emergentes-, las perspectivas para 2011 son optimistas.
“Lo que la depresión europea esta causando en la economía es una gran ventaja para nosotros, porque los inversores miran a Argentina con buenos ojos”, explica Graciela Lazarte, de Officenter.
“2011 viene muy bien -primero, por el envión que va a generar 2010 y segundo porque con el dólar planchado los inmuebles seguirán siendo una opción para resguardar y ganar dinero.
Además, en año eleccionario habrá mas gente decidiendo su compra inmobiliaria a corto plazo y, cuarto, porque las financiaciones propias a largo plazo se consolidarán”
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Fuente: comercioyjusticia.com.ar