De los granos a los ladrillos. Con una muy buena cosecha se espera que parte de las ganancias del agro se vuelque a las propiedades.
El personaje interpretado por el actor Federico Luppi en la escena final de la película Plata dulce, al observar desde su celda las primeras gotas de una tormenta desliza una frase que hoy sigue vigente: "Con una buena cosecha nos salvamos.
¿Te das cuenta? Dios es argentino". Esta campaña agrícola 2010/2011 que tenemos en las manos no escapa a esta lógica.
Despierta grandes expectativas en todos los sectores económicos, hasta tal punto que algunos ya hablan de que se superarán los 100 millones de toneladas.
El efecto dinamizador que tiene una buena cosecha de granos en nuestro país es innegable. ¿Qué economista serio puede plantear un escenario económico para el próximo año sin tener en cuenta este dato?
Sembradoras, autos y departamentos son los primeros y tradicionales destinos elegidos después del paso de la cosechadora.
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Fuente: www.solomartilleros.com