Concluyó un año en el que el ladrillo volvió a recobrar protagonismo como refugio de inversión. En las zonas más requeridas las cotizaciones siguieron en aumento.
¿Cuáles lideran las subas, tanto en viviendas a estrenar como en usadas? Perspectivas 2011 y el efecto derrame.
Tras un 2009 plagado de incertidumbres – producto de una crisis mundial que obligó a muchos particulares a postergar sus decisiones de inversión – la compraventa de viviendas volvió a recobrar su dinamismo en 2010.
Desde pequeños ahorristas hasta grandes empresarios se inclinaron al ladrillo como resguardo de capital al ver, por otra parte, que el dólar esta vez está fuera de carrera.
Y las previsiones dan cuenta de que este mejor clima que ha vivido el mercado inmobiliario, lejos de concluir, continuará durante un buen tramo del 2011.
Así las cosas, el incremento en la demanda dio lugar a un alza en los precios. Claro está, que no en todas las zonas sino, en particular, en las llamadas “Premium”.
Sin embargo, los repuntes en las cotizaciones no se explicaron, únicamente, por el mayor número de interesados sino, además, por la suba en los costos de construcción y por la falta de terrenos para emplazar nuevas obras, especialmente en Palermo, Barrio Norte, Belgrano y Recoleta.
Del lado de la oferta también ha influido que ya no se pone “manos a la obra” a nuevas edificaciones con el mismo dinamismo que el de otros períodos.
Tal es así que, según datos del IERIC, la superficie permisada se redujo un 20% en los últimos dos años.
Por otro lado, el cóctel conformado por el faltante de terrenos, la suba de costos y las menores rentabilidades obtenidas, hicieron que los desarrolladores vuelquen su mirada a barrios contiguos a los de alta demanda, apostando a la suba posterior en sus cotizaciones, al verse beneficiados por el llamado “efecto derrame”.
En la práctica, esto dio lugar a que en el “ranking 2010″, conformado por aquellos barrios que registraron las mayores subas, se entremezclaran los ya tradicionales con otros que han despertado interés en los particulares, ya sea por su cercanía a los más requeridos o por exhibir buen potencial, de cara al futuro.
En el caso de las nuevas obras, los aumentos fueron liderados por Almagro, que registró un incremento del 15% en dólares, seguido por Caballito (14%), Belgrano (13%), Nuñez (11%) y Recoleta (10%), según una investigación de la UADE que será dada a conocer en pocos días.
“En el sector inmobiliario se empezará a verificar un cambio de tendencia y de ciclo. Los productos que se venían haciendo – orientados a inversores individuales – en zonas consolidadas y caras, tendrán una demanda que irá debilitándose, producto de precios que empezarán a resultar elevados”, anticipa Damián Tabakman, experto del sector.
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Sitio web fuente: http://inmobiliariasmardelplata.com/