Pese a una mayor inflación, los nuevos contratos para arrendar inmuebles no se modificarán demasiado, ya que se amplió en un 45% la oferta de propiedades.
María T. está buscando departamento de dos ambientes para alquilar, junto con su esposo. En esta búsqueda se encontró con tres sorpresas: la oferta es muy amplia.
Puerto Madero no es el barrio más caro de Buenos Aires y los propietarios están muy dispuestos a negociar respecto de los valores ofrecidos.
En días en que todas las noticias hablan de subas de precio e inflación, el caso de los alquileres, por ahora, parece distinto.
Las leyes de la economía explican un inusual comportamiento: el aumento de la oferta de propiedades ofrecidas en alquiler propicia la estabilidad de precios y que los contratos se renegocien, por lo general, sin aumentos.
La oferta es mayor con una demanda más o menos similar; por lo tanto, el precio no aumenta, aunque tampoco baja.
"Los valores de los alquileres ofrecidos se mantienen desde fines de 2008, y no creo que haya modificaciones este año", dijo a LA NACION el presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), Néstor Walenten. Según información de CIA, en 2009 aumentó en un 45% la cantidad de departamentos ofrecidos en alquiler.
Frente a la incertidumbre que generó la crisis financiera internacional, muchos apostaron a los ladrillos como inversión segura y los que ya lo habían hecho antes, consideraron que no eran tiempos adecuados para vender.
Walenten explicó que la oferta de ventas se retrajo por la incertidumbre y la expectativa de caída de los precios; y esto llevó a que se acrecentara la cantidad de departamentos para alquilar.
En el caso de Puerto Madero, donde muchos inmuebles fueron adquiridos como inversión para luego obtener una renta, la oferta es amplia con varios departamentos disponibles por edificio.
Hay que tener en cuenta que el boom de la construcción que se vivió en la ciudad en los últimos cinco años tuvo entre sus epicentros esta zona. Los valores de los alquileres actuales son similares a otros barrios de la ciudad, como Palermo.
Aunque estacionalmente ahora se puede dar una agudización de la demanda de alquileres por parte de los estudiantes del interior que vienen a Buenos Aires, Walenten señaló que esto no influye en zonas marginales porque este público se concentra en cercanías de las universidades.
Los departamentos grandes y de mayor antigüedad enfrentan más dificultades a la hora de captar inquilinos, por los elevados costos fijos y porque compiten con nuevas edificaciones que ofrecen una amplia variedad de servicios, como pileta, lavadero y gimnasio.
Horacio Berberian, de la inmobiliaria Shenk, señaló que los valores de alquileres se mantienen en departamentos nuevos, pero en los de más de 20 años hubo una caída de un 10% en los precios.
José Carignano, de Carignano Vallejo Propiedades, contó: "En el momento de la negociación, tanto en departamentos como en locales hay una tendencia a una baja del 10% sobre el precio que se anuncia".
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Fuente: http://www.maureinmobiliaria.com/